La Iglesia Menonita de Ituzaingó
se encuentra en el gran Buenos Aires.
Somos una comunidad de unos 22 miembros
(desde adolescentes hasta adultos).
Rubén y yo hace más de 32 años que
estamos pastoreando esta iglesia.
Como se imaginarán pasamos una gran
variedad de experiencias
desde las muy lindas hasta las más feas.
Aquí estamos, firmes en la
brecha a pesar de muchos altibajos
en el ánimo para seguir. Hace unos
años elegimos entre todos ponerle un
nombre que puede llevar un mensaje
testimonial a la ciudad y elegimos
"Cristo nuestra fortaleza".
Como toda iglesia celebramos nuestros
cultos de alabanza, adoración y
enseñanza de la Biblia los domingos por la tarde.
Siempre nos ha gustado trabajar
en las áreas Sociales por eso
hace más de 20 años que tenemos una casa
al lado de la iglesia
con lugar para 6 personas ancianas que no tienen recursos o sin
familia u otras causas
por las cuales necesiten un hogar.
Al otro lado de la iglesia tenemos un
terreno el cual lentamente estamos
acondicionando para que se use para
deportes.
Los adolescentes del barrio lo usan
para jugar al fútbol aunque no esté
en las mejores condiciones.
La pelota se les va a la calle y a
los vecinos.
Estamos en el proceso de rodearlo
de una red.
Los sábados al medio día trabajamos
con niños,(entre 15 y 20). Tenemos
una hora de recreación,
le damos el almuerzo y luego un
tiempo de enseñanza bíblica.
En total están por lo menos
tres horas.
Con respecto a la celebración del
Día Mundial de Oración;
nosotros contamos con un proyector
para pasar las canciones, cada domingo.
pero también lo aprovechamos para
pasar videos o películas.
Siguiendo el orden de la liturgia,
presenté a los países con fotos que
mostraba el paisaje del país y
algunos rostros de su gente.
Su mapa, bandera y gobernantes.
Este medio ayuda a que sea
dinámico e impacta mucho cuando
vemos en imágenes un poco
de todo.
Luego de cada presentación oramos
con oraciones que redacté de
acuerdo a los motivos pedidos,
para asegurar la participación
de la mayoría del grupo reunido
y que no se nos olvide nada.
Agregué al final orar por hermanos
japoneses y norteamericanos dados
los últimos acontecimientos
(tsunami - asesinato de Ben Laden).
Considerando que a todos nos afecta
lo que sucede en el mundo y
además debemos abrir
nuestras mentes para leer
lo que está sucediendo a la luz de
los anuncios que la Biblia hace
acerca de los últimos tiempos.
Que estas reflexiones nos lleven
no a asustarnos
sino a estar preparados
para anunciar el evangelio y
para que muchos crean.
Creo que nos hace bien salir de
las necesidades de nuestra comunidad
de fe para mirar a nuestro alrededor,
más allá de nuestro país.
Estamos contentos de llevar a
cabo esta convocatoria.
Que la unidad en Cristo, más allá de las
congregaciones, países y continentes nos
permita seguir construyendo su Reino de
amor y paz.
Con amor en Cristo.
Graciela Ramírez de Darino
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