CAMPAMENTO DE MUJERES MENONITAS, CONFERENCIA EVANGELICA MISIONERA DE MEXICO.
SANTO TOMAS, CHIHUAHUA.
Cada año se ha venido realizando un campamento de mujeres que incluye a varias regiones de Chihuahua. Los preparativos fueron arduos, mucho entusiasmo cada una con diferentes responsabilidades. El Tema tratado “Buscando paz en el hogar”.
Este año tuve la oportunidad de promover a nuestra conferencista Elizabeth Soto, lamentablemente y por razones ajenas a ella no pudo estar con nosotras. No obstante agradezco la buena disposición de la hermana Raquel Cantú Deras que aceptó en corto tiempo el reto.
También agradezco a nombre propio, de las organizadoras y todas las hermanas asistentes, al Movimiento de Teólogas de Latinoamérica por habernos apoyado con recursos económicos para el pago de su venida. Que el Señor les bendiga.
Correspondiendo a este movimiento les envío el resumen de lo sucedido durante nuestro tiempo juntas.
La asistencia fue en promedio de unas 60 mujeres y la conferencista nuestra hermana Raquel Cantú quien se desempeña como Terapeuta Familiar y del Sentido de la Vida, especialista en Educación Cristiana, Maestra de materias de psicología pastoral y logoterapia, especialista invitada por canas 11y canal 34 en la CD. de México. Consultora internacional de Crianza con Cariño. Pastora de pastores y sus familias, madre, abuela, esposa, hija de Dios.
Nuestra reunión comenzó con un rico café y galletas. Luego vinieron las presentaciones un pequeño devocional. Desde el inicio del programa la gracia de nuestro Dios se hizo presente.
Entramos en sesión con una dinámica de presentación. Después de este tiempo de conocernos y fraternizar, Raquel comenzó la sesión personificando a la mujer que tocó el manto de Jesús, Lucas 5:40-48. Esta manera novedosa para algunas mujeres de acercarnos al texto bíblico, a través de la personificación y la contextualización del texto bíblico causo un buen impacto y oportunidad para reflexionar acerca de la obra de Jesús en nuestras propias historias de vida.
La conclusión de esta primera sesión: Jesús nos regresa la sanidad con fe en él, nos da paz. El Señor permite que nosotras recuperemos la dignidad y nos reintegra a la sociedad. Las mujeres que amamos a Dios -y estamos dispuestas a caminar en discipulado con él- (nota mía) podemos aprender a vivir en paz. El quiere que seamos instrumentos de paz. Para estar en paz, necesitamos recuperar la dignidad de ser mujeres a partir de reconocer que fuimos hechas a imagen y semejanza de Dios (Gn. 1:36 y 27)
Continuamos analizando algunas cosas que empañaron la imagen y semejanza de Dios a través de diapositivas:
- Debemos entender que cada persona, familia tiene una historia particular diferente a la nuestra.
- Falta de fe (no vemos claras las cosas que dice la Biblia y no podemos entender)
- Soberbia
- Niño herido
- Enojo
- Miedo
- Circunstancias
- Ignorancia
- Odio
Cosas como estas nos pueden volver enojonas, arrogantes, envidiosas, amargadas, etc.
Se nos olvida que podemos vivir en paz y toda situación en un buen pretexto para no hacerlo. ¿Qué hacemos para recuperar esta imagen y semejanza de Dios?
- Quitando intencionalmente los estorbos y máscaras
- Perdonándome y perdonando.
Tenemos que ser muy intencionales para quitarlas y no nos estorbe porque estas nos quitan la luz de Dios y no nos permite ver y vivir la compañía de Dios.
Nos explica a través de otra dinámica “Las arañas”. Las heridas, las experiencias negativas son como las arañas. Las arañas dañan nuestro corazón, empañan la imagen de Dios, nos quitan la paz.
Los resentimientos, odios, enojos y culpas, son como las arañas. Cada uno decide: resentimiento o perdón. Vivir con el corazón lleno de arañas o comenzar a trabajar con el perdón.
Perdón es: Ya no tomar en cuenta, dejar de culpar, soltar, vivir en paz.
Como: Decidir, reconocer, elegir y compartir, no esperar que el otro cambie; hacerlo 70 veces 7 (Proceso).
Tenemos que reconocer que muchas veces nosotras mismas “nos damos las arañas.”
Podemos decidir perdonar todos los días, todo el tiempo.
Terminamos con una dinámica: Fuimos invitadas a traer todo el tiempo que duró el campamento unas papas cargando. No podíamos dejarlas en ningún momento. El propósito: valorar lo que cuesta cargar nuestros resentimientos.
Segunda sesión:
El texto esta vez fue Juan 16:33 y Salmo 85:10-13
Hablando de la paz. Esta es un don de Dios. Es también la consecuencia de la relación que tenemos con Dios -y que debemos fomentar con la comunidad (nota mía) Es una actitud frente a la vida. Al trabajar a favor de la paz encontramos promesas (Sal. 85:10-13) Dios nos concede su bienestar y provisión.
Si nosotros somos mujeres dispuestas a vivir en paz (trabajar por la paz) ¿de que manera podemos trabajar por la paz en la familia? ¿la iglesia? ¿la comunidad? ¿en el país?
Muchas veces somos las mujeres quienes iniciamos la guerra en nuestra casa/comunidad. Pero también muchas veces las mujeres las que trabajan para construir la paz en la familia
Hubo un tiempo para reflexionar un poco acerca de la situación de violencia que vive el estado donde vivimos y a la vez sensibilizarnos más acerca de nuestra responsabilidad y acciones concretas, comenzando desde nuestros hogares.
Entre dinámicas, comidas y breves tiempos de descanso continuamos con nuestro programa.
Por la noche tuvimos la predicación, cuyo tema fueron “Los pozos”
Siguiendo los relatos de varias historias del antiguo testamento: Abraham, Sara y Agar, Abraham, Isaac y Raquel, Moisés, Jetro y Séfora y Jesús y la Samaritana, pudimos escuchar bellas enseñanzas.
El pozo de Jesús y la Samaritana.
- Jesús nuestro “pozo” de vida, el lugar donde podemos acudir para que nuestra sed pueda ser saciada.
- En Jesús podemos llenar nuestros “odres” para poder seguir, encontrar verdadero sentido en nuestras vidas..
El pozo de Agar. En medio de las circunstancias más difíciles, Dios puede abrir nuestros ojos para poder mirar su presencia entre nostras y con nosotras. El no quiere que muramos de sed, al contrario abre nuestros ojos para que miremos el pozo que nos dará consuelo.
El pozo de Rebeca. Cuando nos acercamos al pozo de Dios, él nos muestra sus planes.
El pozo de Sefora. Algunas veces no abrimos los ojos frente a las oportunidades que Dios pone ante nosotros. ¿Para que me tengo que asomar a este pozo?
Terminamos con un tiempo de oración de gratitud al Señor por todo este día.
Por la noche algunas de nosotras nos quedamos un tiempo más para reír y reír con algunos juegos.
El día domingo comenzamos con un rico desayuno. Y continuamos con la ultima sesión. Esta vez el pasaje fue Lc. 2:10y11. Un tema muy cercano a la navidad. Un tema que nos trae buenas noticias a todas¡¡¡
Después de precisar que significa la salvación que Jesús nos ha traído. Salvación integral.
Pasamos a reflexionar que cosas son aquellas que no nos permiten apreciar, disfrutar, de ella. Cada una de nosotras tiene una historia de vida y muchas veces esa historia no ha sido afortunada, así que ha dejado en nosotras ciertas: culpas, dolores, enfermedades, miedos, resentimientos, adicciones. Y no podemos experimentar en plenitud el amor, el perdón y la liberación de Jesucristo.
Fuimos escuchando la explicación de las consecuencias de mantenernos con estos sentimientos en nuestras vida.
Concluimos que la salvación, las buenas noticias que Jesús nos ha traído, tiene que ver con liberarnos de toda esta carga, real o imaginaria para poder experimentar la plenitud que Dios nos ha traído. Implica decir libre y voluntariamente: “No más” decido vivir en la resurrección de Cristo.
En esta parte hicimos la relación con la dinámica que al inicio se nos pidió llevar durante todo el campamento “nuestro costal de papas” es igual a los resentimientos (o cualquier otro de los molestares que cargamos) que venimos cargando a lo largo de la vida.
Para este tiempo muchas de nosotras ya estábamos deseosas de “tirar” las papas, de dejarlas por allí, de olvidarnos e incluso otras nos las acomodamos tan bien que ya ni nos estorbaban.
Si las cargamos por mucho tiempo éstas se pudre y llegará el momento en que nos sintamos fastidiadas, cansadas, adoloridas, que nos estorban, que nos ocupan, que nos impiden alabar con plenitud a Dios porque al “olerlas” y verlas, nos recuerdan, nos impiden vivir en paz con nosotras mismas y con los que nos rodeas –la familia-
Reflexionamos largo y tenido sobre ello y concluimos que vale más dejar de poner pretextos. Debemos decidir dejar nuestras “papas” . No podemos tener paz si cargaos resentimientos. Nos toca ser agentes de paz, dar a los demás libremente la paz.
A medida que decidimos soltar, dejar, abrimos nuestros ojos y nuestro entendimiento a las buenas noticias de Dios para nosotras. Terminamos este tiempo con una dinámica y dando gracias al Señor por este tiempo.
Oramos por la hermana Raquel y animándolas unas a otras.
En esta parte pudimos dialogar un poco con la mesa directiva para ir dando poco a poco un giro a nuestras reuniones y poder elaborar una memoria incluyendo los compromisos concretos con los que nos quedamos y poder evaluar la siguiente reunión que hemos avanzado y qué nos falta. Algunas hermanas expresaron compromisos personales y según lo aprendido en este campamento.
Por lo pronto, desde mi involucramiento con el Movimiento de Teólogas de Latinoamérica agradezco una vez más el apoyo que nos dieron; y la oportunidad y la confianza que las mujeres de la CEMM me han brindado para continuar acompañándolas en este peregrinar, camino que a veces se hace tenso y pesado, pero camino al fin que hacemos todas juntas¡
Esperamos continuar construyendo desde nuestra identidad Anabautista menonita un camino nuevo, un camino de buenas noticias para todas y todos en Jesucristo.
Responsable de la reseña.
Ofelia García de Pedroza
Pastora misionera.
Dios le bendiga
ResponderEliminarquisiera saber el numero de este lugar enserio
que es un lugar muy bonito para un campamento hace 3 años estubimos ahi
Ojala y me lo pudiera dar... saludos desde Ciudad Juarez!!