lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Ves a esta mujer?  Renisha McBride y la Imagen de Dios

Publicado: el 25 Nov 2013 en el Blog de Women in Leadership de EE.UU.

Renisha McBride
Estas reflexiones son tomadas del blog de Drew Hart, Tomando a Jesús en serio… una perspectiva anabautista del negro. El Proyecto Mujeres en el Liderazgo (Women in Leadership)  comparte este artículo por dos razones. Primero, el título es el mismo que el de los recursos para la alabanza recientemente publicados,  Ves a esta Mujer?: deshaciendo el patriarcado y caminando en pos de relaciones justas, y comparte temas similares. Segundo, menciona la interconexión de género y raza, que el proyecto considera central para nuestro afán por terminar con el patriarcado y el sexismo en la Iglesia Menonita de EE.UU.

En Lucas 7:36-50, Jesús es invitado a la casa de un fariseo para la cena. Él tiene un lugar y un espacio reservado en la mesa. Su presencia es bienvenida. Sin embargo, una mujer se da cuenta de que Jesús va a estar en esa casa y decide entrar sin avisar. Sin embargo, el fariseo anfitrión de la fiesta sólo ve a una "pecadora", en lugar de una mujer que fue hecha a la imagen de Dios. Su reputación, estigmatizada como una pecadora, era razón suficiente para que muchos  marginaran a esa mujer en aquella sociedad. Esa mujer reconoce la dignidad de Jesús  y lo unge con aceite costoso. El fariseo, en su mente, cree que conoce la esencia de esta mujer, a quien ve solamente como una pecadora. Jesús y la mujer marginada,  son ahora juzgados igualmente por el fariseo porque Jesús  le permite ungirlo. Jesús le hace a este fariseo, Simón, una relato y luego una pregunta simple: "¿Ves a esta mujer "
Simón veía a una " pecadora ", pero Jesús veía a una "mujer" amada y creada por Dios. Simón instantáneamente juzgó a la mujer, como si conociera su esencia. Pero Jesús cambia el guión haciendo que en esa mujer, que fue marginada en su sociedad, se encarne la irrupción del shalom de Dios y de la actividad del Reino. Jesús levanta a esta mujer marginada como un ejemplo y norma a la altura de los cuales este hombre religioso no había logrado estar. A ella le dice que vaya y continúe su camino en la paz de Dios.
 A lo largo del Evangelio de Lucas, Jesús es presentado continuamente como alguien que se preocupa por las personas y se solidariza con las mujeres, a menudo también discipulándolas de una manera  que podría verse como una amenaza al orden social de su tiempo (y a menudo todavía de nuestro tiempo).  Jesús amaba liberar a las mujeres de las márgenes de la sociedad y de la esclavitud física en la que se encontraban. Esta "mujer pecadora" debe ser vista a la luz de cómo Jesús trata este tema a lo largo de toda su vida, que procura dar testimonio del amor de Dios hacia las mujeres en las márgenes.
El 2 de noviembre de 2013, en los suburbios de Detroit, Renisha McBride, una mujer negra de diecinueve años, tuvo un accidente de auto y necesitaba ayuda. Ella llegó a la casa y al porche de Theodore Wafer. En su búsqueda de ayuda, lo que Renisha recibió fue un disparo en la cara de parte de Wafer. Dos cosas que se saben. Primero, que el tiro no fue dado desde cerca. Esto es importante, porque esta era una joven de 19 años, herida en un accidente de auto, que no estaba cerca del hombre. ¿Qué clase de amenaza podía haber representado para un hombre de mediana edad? Segundo, sabemos que Renisha, ya por ser víctima de un homicidio, se transforma en una “pecadora” criminalizada por el nivel de alcohol en su sangre.  Nadie debe beber y conducir, todo el mundo entiende eso. Sin embargo, eso no es justificación para que un hombre adulto le dispare un tiro en la cara a esta chica de 19 años en su porche.
Parece que las mujeres negras de nuestra sociedad nunca merecen el mismo respeto y dignidad que la mayoría de las mujeres blancas de la sociedad dominante. En el momento en que la sociedad dominante pone sus ojos en las mujeres negras, rara vez se las ve como a personas  que deben ser protegidas y cuidadas, sino que más a menudo son marcadas con toda una variedad de estereotipos estigmatizadores. Voy a ser honesto, yo no estaba allí, así que no conozco todos los detalles de lo ocurrido. Pero lo que sí sé es que los prejuicios raciales tiñen cada encuentro en Estados Unidos. Además de eso, las mujeres negras siempre tienen que enfrentar no sólo ser negra, y no solo ser mujer, sino ser mujer negra. Renisha McBride tuvo que atravesar este espacio difícil, que el 2 de noviembre de 2013, se convirtió en un espacio mortífero.

Cualquier persona, que solo viendo a una mujer negra, piensa que conoce su esencia y naturaleza de forma instantánea, debe darse cuenta de que Jesús sigue solidarizándose profundamente con las mujeres marginalizadas. No importa lo mucho que estigmaticemos a las mujeres negras, Jesús nos recuerda que están hechas a imagen de Dios y por lo tanto proféticamente nos pregunta: "¿Ves a esta mujer?"

TRADUCIDO POR MILKA RINDZINSKI (URUGUAY)

martes, 8 de octubre de 2013

TAMAR


Historias No Contadas
2 Samuel 13:1-21

            Para la Iglesia  Menonita de Albany (IMA), en Estados Unidos, este ha sido un verano de explorar historias; historias sobre la valentía de príncipes y prostitutas, sobre la generosidad de ricos recaudadores de impuestos y empobrecidas viudas, sobre la fe de enérgicas hermanas, y la generosidad de amigos que te dan la mano.  Las Escrituras están repletas de historias como las que hemos escuchado en las últimas 12 semanas—graciosas y desafiantes, inspiradoras y desconcertantes.
            Pero  existe también una serie de historias en las Escrituras que  apostaría que nunca las han escuchado en la iglesia. Estas historias son tan perturbadoras y nos dejan preguntas tan difíciles que la mayoría de nosotros preferimos hacer de cuenta que no están en la Biblia. La historia de esta mañana es de esta última clase. El hecho de que el incidente ocurrió en la familia de David, uno de los personajes bíblicos más destacados y devotos, nos desconcierta mucho más.
            El hijo de David, Amnón, príncipe de la corona de Israel, se enamora de su medio hermana, Tamar. Por supuesto, la naturaleza de este “amor” es cuestionada. Tamar es bella, y de acuerdo con el relato, lo que Amnón siente es una obsesión lujuriosa. Es un hombre poderoso, acostumbrado a obtener lo que quiere, y él quiere a Tamar. Pero Tamar está fuera de su alcance. Amnón piensa y piensa en el problema hasta que se siente consumido por un deseo inalcanzable y decide tener lo que piensa que le pertenece.
                        Su amigo Jonadab advierte que Amnón parece ansioso y le pregunta qué le ocurre.  “Estoy enamorado de Tamar, La hermana de mi hermano Absalón”, le responde con toda la inocencia de un sufriente Romeo.  Jonadab, ingeniosamente, le sugiere que pretenda estar enfermo. Entonces cuando su padre,  el Rey David, viene a visitarlo, Amnón le pide que envíe a su hermana Tamar a darle de comer su cena en la boca.  ¡Y listo!  Así tendrán oportunidad  de pasar un rato juntos.
            Amnón es un experto manipulador, y David es un padre cariñoso que nunca se imaginó que algo tan  negativo podía pasar en su familia.  No se dio cuenta del peligro. No notó que el muchacho fingía estar enfermo (tosía y tosía).  No le pareció extraña la insistencia de Amnón en ser servido por Tamar y por nadie más. Simplemente envió a su hija al cuarto de Amnón.       Amnón actúa su parte a la perfección. Actúa con calma para evitar que cunda la alarma. Hace que Tamar cocine en su apartamento, y luego manda salir a sus sirvientes para que ellos puedan “comer” en privado.  Luego, conociendo la amabilidad y decencia de Tamar, le pide que traiga la comida al lado de su cama y le dé  la comida con sus manos. Es recién entonces, en su dormitorio, que revela sus intenciones. 
            Cuando Tamar se da cuenta de lo que Amnón pretende, protesta con vehemencia. “No, hermano mío”, dice. “No me fuerces”.  Ella le hace entender las consecuencias que eso tendrían, tanto para ella como para la reputación de él. Ella tiene en cuenta los intereses de él tanto como los de ella misma. Ella trata de sugerirle una alternativa, pero Amnón no la quiere oír.  El quiere lo que él quiere y cuando él lo quiere.  Cuando es evidente que ella no aceptará, él usa su fuerza física para tomar lo que quiere por la fuerza.
            Cuando estuvo satisfecho, la lujuria de Amnón se transformó en aborrecimiento. La echó de la habitación como si para él no tuviera ningún valor. Se imaginó que ella iba a sentir temor y vergüenza y no iba a delatarlo, y asunto concluido.  Pero él no conocía bien a Tamar ni había notado  su gran potencia interior.  Ella no se iba a callar la boca.  Ella rasga sus vestidos, cubre su cabeza de cenizas y sale llorando a gritos hasta que todo el mundo se entera de lo que ocurrió. 
            Al escuchar sus gritos, su hermano de padre y madre Absalón sugiere a Tamar que se calme y trate de “superarlo”. Su padre David está furioso cuando escucha lo que sucedió. Pero al final no hace nada para disciplinar a Amnón o para hacer algo en cuanto a la situación. Porque después de todo, como dice el narrador, David ama a Amnón, que es su apreciado primogénito.
            Hay algunas historias que casi nunca se relatan, en las Escrituras, y tampoco en la vida real. Pero que no las relatemos no quiere decir que rara vez ocurran.  En los EE.UU,  1 de 4 mujeres y 1 de 9 hombres serán violados sexualmente en algún momento de sus vidas. Mundialmente esta cifra va creciendo y ahora 1 de 3 mujeres es violada. 1 de cada 5 niñas en edad escolar sufrirá violencia a manos de un compañero.  1 de 5 mujeres universitarias serán violadas o se intentará violarlas.  Y estas estadísticas surgen de incidentes denunciados; pero más de la mitad nunca lo son. 
            La historia de Tamar tiene más de 3000 años de antigüedad, pero tiene todas las características de una historia que bien podría suceder y sucede hoy.  Como el de Amnón, la mitad de los ataques sexuales son premeditados. Como Tamar, 80% de quienes fueron atacadas conocen a su atacante.
            La vulnerabilidad—física, social, o emocional—es explotada por quienes están en posiciones de poder.  Bondad y  compasión son aprovechadas.  Una clara negativa no es tomada en cuenta.  Y muy a menudo los observadores de repente son ciegos y los que lloran son silenciados.     
            Lo que es más increíble de todo es que los estudios que se hacen ahora muestran que la cantidad de casos hoy en día es tan grande en la iglesia como fuera de ella. ¿Cómo puede ser posible? En esta primavera mientras preparaba un estudio bíblico, leí un comentario sobre 2 Samuel.  Cuando llegué al capítulo 13  y al relato de la violación de Tamar, una simple declaración del autor al inicio de las reflexiones me alarmó: “este texto no es leído públicamente en la iglesia “.  Y entonces me di  cuenta —nosotros la iglesia hemos sido David. Hemos estado tan cerca de los hechos que no los notamos, creemos que nuestra casa es la excepción  No captamos las señales, no hacemos preguntas. Aun cuando nos griten las historias en la cara, nuestra tendencia es esquivarlas porque tenemos temor de lo que puede costar esa verdad.
            1 de 4.  1 de 9.  Para que haya un cambio—y en nombre de Dios, debe haberlo—la historia de Tamar debe ser relatada.  Y en una comunidad debemos aprender a escuchar sin escaparnos, sin cerrar nuestros ojos, sin silenciar los gritos, sin excusas ni haciendo excepciones. Cuando se nos dice que sucedió en nuestro hogar, alguien debe creerlo. Y sobre todo, alguien debe hacer lo que nadie hizo por Tamar—preguntarle qué necesita, y darle una respuesta honesta. 
            Nuestra serie de este verano sobre “Héroes Cotidianos” debía terminar la semana pasada, pero yo sentí la necesidad de añadir a la lista un nombre más—Tamar, la hija de Maaca y David, y heroína de todas las historias no contadas de la comunidad de fe.  Ella sufrió terriblemente, pero es mucho más que una víctima; Tamar es una sobreviviente, una mujer de palabra sabia y valiente acción que altera el status quo y rompe el código de silencio en nombre de aquellos que tienen miedo.
            Hay personas—tanto mujeres como hombres—aquí, entre nosotros esta mañana que comparten la historia de Tamar.  Lo último que yo tengo derecho de hacer es pararme aquí en el púlpito y decirles a ustedes lo que deben hacer con su verdad. Cada uno de nosotros está en una diferente etapa en su camino hacia la sanidad, y cada uno ha de elegir el camino a seguir.
Pero quiero que me escuchen decir desde el púlpito esta mañana que nosotros, la comunidad de fe, respetamos y honramos la fortaleza y valentía que les ha permitido seguir adelante.  Ustedes han soportado lo que nadie debería haber soportado, y han superado por mucho tiempo su dolor.  Perdonen a nuestra familia de fe por los momentos en que hemos ignorado aquello que ocurría justo frente a nuestros ojos.  Mi oración es que no sientan que tienen que cargar con su historia ustedes solas sino que encuentren a alguna persona confiable que pueda ayudarles a cargar esa historia.
            También quiero decir que si ustedes han sido parte de nuestra iglesia o de cualquier otra iglesia Menonita por algún tiempo, probablemente nos hayan oído hablar acerca de nuestros conceptos favoritos—amar a nuestros enemigos, poner la otra mejilla, cargar la cruz. Estas ideas son centrales en nuestra fe. Y nuestra convicción de andar en el camino de Jesús a menudo requiere tomar un camino de sacrificio y aun aceptar dar nuestras vidas por nuestros enemigos. Pero,  por favor,  escúchenme decir esto claramente esta mañana: la intimidad sexual nunca fue un espacio diseñado para llevar la cruz.  La intimidad sexual es un don de Dios para que dos personas se relacionen con integridad, dándose mutua y gozosamente.  Es como una ventana para sentir el inmenso amor de Dios hacia nuestras personas. El deseo de Dios de estar plenamente unido a nosotros para nuestro gozo e inconmensurable bien.  La intimidad sexual es por lo tanto un espacio sagrado para Dios. Todo uso de ese espacio que incluya violencia, intimidación, sufrimiento, o vergüenza es una violación fundamental de la voluntad de Dios y una profunda ofensa hacia Dios. 
            Por favor, por favor, no tomen el nombre de Jesús como una razón para quedarse en silencio o mantener una relación que incluye violencia o dominación sexual. Sería la última cosa que Dios esperaría de ustedes. Jesús vino para que todos y todas podamos experimentar sanidad. Plenitud de vida, y un amor con propósito. No es su voluntad que nos sometamos a ser lastimadas por alguien a cuyo cuidado hemos sido confiadas. Lo que Jesús desea para ti es que le sigas a él hasta gozar de completa sanidad y liberación. Si necesitas ayuda para dar este paso, házmelo saber o dilo a otra persona para que camine junto a ti.  
            También reconozco que seguramente hay personas en este lugar que son protagonistas al otro lado de esa historia. Personas que en algún punto de sus vidas han ejercido poder o dominación de una manera que violó el cuerpo y el espíritu de otra.  Muchos de ustedes antes de ser autores fueron víctimas ustedes mismos y están cargando con sus propias profundas cicatrices. Nosotros como comunidad nos lamentamos y lloramos con ustedes por eso, y Dios se conduele con ustedes también.
            Pero a ustedes también les ha sido confiada la peligrosa capacidad dada por Dios de hacer decisiones morales.  En algún momento de sus vidas ustedes usaron ese don de tal forma que dañó a otra persona, y ya sea que lo sepan o no lo sepan, también han dañado sus propios espíritus. Estos son daños que ni el tiempo ni el silencio pueden borrar. Allí se quedan hasta que son enfrentados. Y no importa cuán profundamente enterrados estén los secretos, los mismos ya son conocidos por aquel que más nos importa—el Dios que finalmente trae todas las cosas a la luz y las toma en cuenta.       
            Ahora mismo hay una ventana abierta para hacer algo importante—asumir responsabilidad por tus elecciones y romper el ciclo de daños que tienen la posibilidad de pasar de una generación a la otra. Tú puedes poner tu culpa a la luz sanadora de Dios en lugar de esperar que te arrastre hasta allí. Hay perdón, sanidad, y restauración en Dios, pero el único camino—el único camino— es decir la verdad.  No hay ningún desvío, no hay otra cosa que la verdad, ya sea ahora o en la eternidad.
            Dentro de un momento vamos a tomarnos un tiempo para lamentar y compartir comunión junta en una forma que ha sido especialmente adaptada teniendo en cuenta las experiencias de las muchas Tamaras que hay en nuestro medio. Pero antes  me gustaría ofrecer solo una posibilidad más para responder.  El verano pasado una joven llamada Rachel Harder inició un sitio web titulado “Nuestras Historias no Relatadas” como plataforma para iniciar una conversación acerca de la violencia sexual en la iglesia Menonita. Durante el pasado año, muchos miembros de la iglesia Menonita eligieron este sitio como lugar seguro para compartir sus propias historias.
            He colocado la dirección de internet y del Facebook que la acompaña en la pared  que está detrás de mí, como también en el boletín. Este es un posible espacio para empezar a contar  tu propia historia o escuchar las historias de otras personas.
            Que Dios bendiga la verdad, en este contar y escuchar, y que puedan así nacer nuevas esperanzas. Amén.



 Lamento

Música (Poner la grabación del Himno “Were you there when they crucified my Lord” y escucharlo todo en silencio, teniendo cada persona una copia traducida en la mano para seguir el contenido)
Las respuesta de la congregación (o junto con un grupo) a cada una de las frases de la letanía serán las del Espiritual: “Oh...Oh...Oh...Oh... Hay veces que yo tiemblo, tiemblo, tiemblo”

El pastor o la pastora que preside dice:
Oh, Dios Santo, escucha cuando clamamos a ti. Nuestro dolor es más profundo de lo que podemos soportar solos/as…

La congregación o el grupo responde:
Oh...Oh...Oh...Oh..., Hay veces que yo tiemblo, tiemblo, tiemblo

El pastor o la pastora que presiden recitan la siguiente línea y cada vez el grupo responde:  [“Oh, Oh,……


Incapaces de olvidar la violación que vivimos, clamamos…   [“Oh…Oh…Oh…Oh…”]
Sintiendo todavía las heridas, clamamos… [“Oh...Oh...Oh...Oh...” ]
Luchando para vencer nuestros temores, clamamos… [“Oh...Oh...Oh...Oh...” ]
Llorando la pérdida de nuestra inocencia, clamamos…
Sin saber a quién recurrir en nuestra miseria y soledad, clamamos...
Preguntándonos cómo tu gracia permitió esto, clamamos...
Doblados por la debilidad de la fragilidad humana, clamamos...
Anhelando familias que puedan soportar nuestras verdades junto con nosotros, clamamos...
Buscando justicia donde a nadie le parece posible, clamamos...
Buscando la clase de fe que una vez nos sostenía a todos, clamamos...
Llenos de vergüenza y confusión, deseando sentirnos protegidas y seguras otra vez, clamamos...
Esperando que la bondad y la verdad se encuentren, y la justicia y la paz se besen, clamamos...
Desesperadas por tener la valentía de enfrentar a nuestros demonios, clamamos...
Deseando dejar todo esto atrás y vivir en integridad, clamamos...
Indignados por los actos de personas que debían haber sabido no portarse como lo hicieron, clamamos...
Soportando unos con otros nuestras propias cargas y las que no cometimos nosotros, clamamos...
Perdidos/as, buscando tu guía y dirección, clamamos...
En medio de las imágenes fracturadas de la santidad y el ministerio, clamamos...
Desde la oscuridad de nuestra desesperación, clamamos...
Entrando en la nebulosa de lo que no conocemos, clamamos...
Sin saber aún cómo ayudarnos unas a otras o donde ir desde aquí, clamamos...

[El grupo clama dos veces: Oh...Oh...Oh...Oh..., Hay veces que yo tiemblo, tiemblo, tiemblo...]

Tomado de “Liturgia de Lamento por el Cuerpo Fracturado de Cristo,” at www.futurechurch.org    à Traducido

Oración de Confesión
Lector 1:             Cada cual confiese lo que tiene para confesar. Ni más, ni menos. Amén.
Lector 2:              Oh Dios, al prepararme para compartir la vida abundante en Cristo por medio de este pan y este vino, me veo a mí misma/o y sé que me creaste con amor. Mi cuerpo es bueno.  He sido amable, y fiel, y fuerte. He amado a los demás. Me he amado a mí misma, te he amado a ti. He andado en tus caminos de vida, y eso te ha agradado.
Lector 1:              Mi Dios,  también soy imperfecta. Mientras me preparo para compartir la abundante vida que nos ofreces por medio del pan y del vino, reconozco que he andado en caminos de muerte: todo lo pongo en tus manos. Y entro en nueva vida.
Lector 2:              Las palabras de esperanza que no ofrecí  a otras personas, las oraciones bondadosas que escondí en mi orgullo, las muestras de cariño que creí mejor no manifestar:  todo eso lo dejo atrás. Y entro en nueva vida.
Lector 1:              Las palabras de dolor que no me atreví a pronunciar, las oraciones de odio sepultadas en mi vergüenza, las señales de mis heridas y mi sufrimiento que decidí descartar: todo eso lo dejo atrás. Y entro en nueva vida.
Lector 2:              Mi estrechez de visión y de pensamiento, mi  necesidad de que otros hagan lo que yo quiero, y toda palabra, acto, y silencio que han herido a otras personas: todo eso lo dejo atrás. Y entro en nueva vida.
Lector 1:              Mi  tolerancia ante la injusticia, mi necesidad de  complacer a otras personas  con exceso, todas las ocasiones en que fui herida y guardé silencio, justifiqué y me esforcé por sonreír: todo eso lo dejo atrás. Y entro en nueva vida. 
Lector 2:              Mi fracaso en amar a los demás.
Reader 1:             Mi fracaso en amarme a mí misma/o.
Lectores 1 y 2:    Mi fracaso en  amar a Dios: todo eso lo dejo atrás.  Y entro en nueva vida.
Congregación:   Acepto y digo la verdad tal cual es, y me comprometo a tomar el camino del perdón: ser perdonada/o, perdonar a otras personas, y perdonarme a mí misma/o.  Ante la opción de la muerte, me comprometo a avanzar hacia la vida.
                              Oh Dios de todos nosotros, Cristo presente en esta fiesta, Espíritu viviente, ruego que nos encontremos aquí, en este pan y vino de vida.  Amén.  

Hilary H. Scarsella, Disertación sobre “Abuso Sexual  y la Cena del Señor: Un ritual de agravio y sanidad” (AMBS, Mayo de 2012)  à  Traducido
Liturgia de Comunión
Lector 1:              Sabiendo que las autoridades lo matarían y aniquilarían la esperanza del pueblo de liberación de Roma; sabiendo que en aquel tiempo la crucifixión significaba que nunca más se permitiría pronunciar su nombre en el país; sabiendo esto,
Lector 2:              Jesús la noche en que fue traicionado, tomó un pan y después de dar gracias lo partió
Lector 1:              para compartirlo
Lector 2:              y dijo “Este es mi cuerpo para ustedes.”
Lector 1:              No permitan que les hagan creer que yo puedo ser destruido. No permitan que les sean robadas sus esperanzas de paz. Yo estoy aquí mismo, con ustedes. En este pan, cuando su cuerpo y espíritu sean nutridos, todo lo que yo soy continúa viviendo.
Lector 2:              Hagan esto en memoria de mí.
Lector 1:              Pronuncien mi nombre.  Relaten la verdad de mi historia.  Continúen andando conmigo en pos de justicia y misericordia, vida y gracia. Recuérdenme, y siéntanse seguros de que esas cosas son reales.
Lector 2:              Del mismo modo, creyendo y aceptando que la sangre es lo que da al cuerpo vida, energía, y vitalidad,
Lector 1:              Jesús tomó  también la copa después de la cena diciendo, “Esta copa es el nuevo pacto
Lector 2:              por el que yo permanezco con ustedes abundantemente
Lector 1:              en mi sangre;
Lector 2:              sellada por el espíritu que fluye a través de mí, haciéndome lo que soy, sellado por mi misma naturaleza.
Lector 1:              Hagan esto cada vez que la beban en memoria de mí”;
Lector 2:              En memoria de la vida abundante que  he vivido e invito a ustedes a vivir.
Lector 1:              Porque cada vez que ustedes coman de este pan y beban de esta copa, proclamarán la muerte de Jesús hasta que él  vuelva.
Lector 2:              Ustedes digan la verdad de lo que se ha hecho conmigo. Y digan la verdad de que aunque yo fui  matado, los propósitos de Dios no serán desbaratados.
Quienes sirven la comunión:
Coman y sean nutridos
Beban y queden satisfechos



Hilary H. Scarsella, Disertación,, “Abuso Sexual y la Cena del Señor: Un Ritual de Agravio y Sanidad” (AMBS, Mayo de 2012) à Condensado, adaptado y traducido

Traducción: Milka Rindzinski Gulla 

viernes, 23 de agosto de 2013

SEMINARIO TALLER EN COLOMBIA.

MOVIMIENTO TEÓLOGAS ANABAUTISTAS DE AMÉRICA LATINA
ZONA ANDINA (Ecuador, Perú, Venezuela y Colombia)
ENCUENTRO Y CAPACITACIÓN “CUIDÁNDONOS ENTRE MUJERES: Preparándonos para un ministerio de compasión”

Cachipay, Colombia, Agosto 7-10 de 2013
“Cuando empiezas a avanzar para ser una presencia sanadora, sólo hay un lugar donde comenzar…contigo misma” James E. Miller y Susan C.Cutshall

Con este pensamiento,  como preámbulo, iniciamos la jornada de Encuentro y Capacitación de “Cuidándonos entre Mujeres: Preparándonos para un ministerio de compasión” los días 7 al 10 de agosto del 2013 en el Centro de Retiros y Encuentros CREER en Cachipay, una población a dos horas de Bogotá, Colombia,  donde participaron un total de 49 mujeres (pastoras, lideresas)  de distintas convenciones anabautistas procedentes de los países andinos: Ecuador, Perú, Venezuela y Colombia, también Argentina y Estados Unidos.
Este tiempo tuvo tres motivaciones: encontrarnos como teólogas de la zona andina,celebrar los 10 años del movimiento, y el espacio de capacitación con el tema Cuidándonos entre Mujeres. Esta capacitación contó con la muy acertada facilitación de nuestras hermanas  Carolyn Holderread Heggen y Elizabeth Soto.

La jornada de capacitación inició con un análisis del contexto colombiano y sus implicaciones en la región andina y cómo las mujeres son las más afectadas en todo este proceso violento que ha vivido el país. Los devocionales y los temas de cada día llevaron a cada mujer a un momento de interiorización y trabajo muy profundo, lo que posibilitó tiempos de sanación, liberación, resurrección. Las mujeres tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre sus propias historias de vida y como éstas se entrelazaban con las de las mujeres bíblicas. Como también el compartir las unas con las otras sus tristezas y alegrías, apoyo, amistad, sororidad[1] y cuidado amoroso entre todas.

La celebración de los 10 años del movimiento se realizó en el marco de una cena especial donde se hizo el recuento del nacimiento del movimiento en el 2003 en el marco del Congreso Mundial Menonita en Zimbabwe, África  También las expresiones culturales por países y la de gustación de sabrosas comidas y artesanías propias tanto de los países como de las regiones, hicieron grato y festivo la celebración.

Un tiempo de orientación sobre auto-cuidado por una hermana fisioterapeuta ayudó para distensionar el cuerpo y facilitar la relajación del alma y las relaciones de las unas a las otras, descubriéndonos como personas que tienen la posibilidad de la risa, de la alegría, del abrazo, como una forma de sanarnos también.  

Se tuvo también la oportunidad de dedicar un tiempo para escuchar a las mujeres sobre sus procesos de formación bíblica y teológica y soñar juntas sobre posibilidades de formación en la región, sugiriendo temáticas que formaran parte de un currículo propio de acuerdo a las necesidades planteadas por las mujeres, a lo cual el Equipo Dinamizador de la zona andina le dará seguimiento, tiempo moderado por Patricia Urueña asesora educativa del movimiento y Zarai Gonzalía Administradora Ejecutiva del Seminario Menonita de Colombia.

El último día se realizó el tiempo de proyección y compromisos para multiplicar lo aprendido en los diferentes países y regiones. También se eligió el nuevo Equipo Dinamizador Zona Andina integrado por mujeres de los países andinos y se consideró un modelo de coordinación compartida por 2 mujeres Martha Lucía Gómez, pastora y Zarai Gonzalía, Administradora Ejecutiva del Seminario Menonita quienes estarán acompañadas por un año más de la actual coordinadora, Alix Lozano para dar paso a este nuevo modelo. Estas dos mujeres han venido caminando y se han ido formando con el Movimiento, lo cual garantiza la continuidad en los procesos. Además se hace necesario los relevos generacionales para que un movimiento se vaya oxigenando.
Otra decisión importante es que las mujeres acordaron que se cobre una cuota de membresía o participación en el movimiento y que se anime a las convenciones a que puedan también aportar al Movimiento, dado que este no tiene un sostenimiento permanente. También se inició lo que se llamó una ofrenda semilla con lo cual se dará inicio a un fondo que sirva en el futuro para sostener o ayudar proyectos productivos de las mujeres.  

El tiempo de capacitación contó con un día abierto al público con el tema Necesidades Pastorales: la escucha activa como herramienta de sanación, donde participaron 43 personas entre hombres, mujeres (lideres, lideresas, pastores, coordinadores pastorales, estudiantes del Seminario Menonita,  y católicas).

Las mujeres quedaron muy agradecidas por este espacio y tiempo, donde reconocieron una vez más la presencia del Dios de la Vida, de la Misericordia y la Compasión. La facilitación de nuestras hermanas Carolyn y Elizabeth fue fundamental en el logro de los objetivos, por su apertura hacia las otras, la sabiduría en el tratamiento de temas a veces álgidos en nuestras iglesias,  la sensibilidad y sobretodo la conexión con las otras en un encuentro de sororidad.
Hay un profundo agradecimiento a las personas y entidades que apoyaron este espacio de encuentro, celebración y capacitación: Mennonite Women , CIMLAC, Movimiento de Teólogas Anabautistas  de América Latina, Comité Central Menonita, Red Menonita de Misión, Justapaz, Seminario Menonita de Colombia. A las iglesias anabautistas de la región andina quienes apoyaron con sus oraciones, y animaron y apoyaron  a las mujeres a participar en diferentes
formas.
Al Equipo Dinamizador compuesto por mujeres de las iglesias anabautistas de Colombia quienes organizaron el Encuentro. Y por supuesto al Dios Compasivo y Amoroso que estuvo, y está en los procesos liberadores, animando a las mujeres a continuar, porque “largo camino les resta”.
Con profunda gratitud a todas y cada una de las que tuvieron que ver con la realización de este sueño y anhelo y que han comenzado el proceso de sanidad con ellas mismas…para ayudar a sanar a otras, un abrazo sororo.

Alix Lozano




[1] La palabra sororidad proviene del latín SOR que significa “hermana”. En este caso, “hermandad de hermanas, de mujeres” 




                              ALIX  LOZANO



ENCUENTRO DE MUJERES DEL "MOVIMIENTO DE TEÓLOGAS ANABAUTISTAS DE AMÉRICA LATINA" EN RECIFE,BRASIL


El día 10 de agosto en el marco de la XXI Conferencia Nacional de la Alianza Evangélica Menonita del Brasil que se realizó en Recife del día 8 al 11 de agosto, donde se desarrolló el tema "¿Que iglesia queremos ser?" y con la participación de hermanas y hermanos de las 5 regiones se concretó el encuentro de mujeres.


A tal evento fui invitada por las hermanas de la Iglesia Menonita de Lago Encantada de Recife cuya pastora es la hermana Valeria Alvarenga, además es una de las coordinadoras del Movimiento de Teólogas Anabautista de América Latina de dicha conferencia, para exponer y hacer conocer  la historia de estos 10 años, contar actividades que desarrolla el Movimiento, animar a las hermanas a involucrarse y reconocer sus dones y por último compartí la reflexión del Evangelio de Lucas 10: 38- 42. 

En dicho encuentro la hermana Deusilene Milhomem pastora de la Iglesia Menonita de Brasilia y su hija compartieron una hermosa canción y también el coro  "Perlas Preciosas" de la Iglesia Menonita de Lago Encantada.
Las representantes de cada zona expusieron las actividades de sus diferentes ministerios y también sus dificultades. Destaco una necesidad que algunas integrantes expresaron y es la falta de preparación teológica Anabautista.

Estoy sumamente agradecida por la atención recibida y por el amor con que me dispensaron todas las hermanas y hermanos. Por la familia de Valeria Alvarenga Taumaturgo Silva, su esposo Iailson, sus hijos Salomao, Samara e Icaro que me recibieron en su hogar, por Andrea Mendes y  Helen H. Davis que me ayudaron en la traducción y por los momentos de plática  que compartí con Cidinha y Ademir Ifanger en el hogar de Valeria.

ESTER BORNES COORDINADORA DEL M.T.A.L. DEL CON SUR.

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                              FOTOS

LOGO DEL M.T.A.L. PREPARADO POR LA IGLESIA MENONITA "LAGO ENCANTADA"


LAS HERMANAS PREPARARON EL LUGAR CON MUCHO ESMERO
ESTER, BONNIE Y VALERIA
 ALREDEDOR DE 50 HERMANAS CONCURRIERON AL ENCUENTRO
ALMUERZO Y COMUNIÓN
VALERIA

ALMUERZO REALIZADO Y SERVIDO POR LOS JÓVENES Y ADOLESCENTES DE LA IGLESIA "LAGO ENCANTADA"

CANCIONES  INTERPRETADAS POR DEUSILENE,SU HIJA Y UNA HERMANA DE BRASILIA.
Y EL CORO "PERLAS PRECIOSAS" DE LAGO ENCANTADA", RECIFE.
ESTER, ANDREA TRADUCIENDO Y VALERIA.

REPRESENTANTES DE LAS 5 ZONAS DE LA ALIANZA EVANGÉLICA  MENONITA.



RECUERDOS, LLAVEROS Y SEÑALADORES QUE FUERON REPARTIDOS PARA CADA HERMANA 

TESTIMONIOS DE ALGUNAS REPRESENTANTES


Fue una reunión positiva en el  siguientes aspectos:

- La participación de las mujeres de todas las regiones de Brasil.

- El crecimiento de la comunión, la participación y ampliación de  la visión del ministerio de las mujeres.

- Ampliación del conocimiento del ministerio en las regiones a través de la puesta en común (compartir) de las representantes de cada región

- Momento de la percepción del movimiento de Mujeres, además de Brasil a través del  compartir  de la  hermana Ester Bornes.

- Momento  de  relajación y la comunión en la mesa, preparada con cariño por el equipo organizador en Recife

- Previsión de continuidad.
 


Rosalina Vasco Santana - Pastora de la Iglesia Evangélica Menonita
Samambaia - D. F.

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El amor no es una definición de Dios. Dios es infinitamente  más grande, pero Dios es la definición del amor. Sin  Dios  amor el amor  no existiría. Y es en el nombre de este  amor que Dios se revela a nosotras, que   dedicamos nuestras vidas a Dios con nuestros encuentros.

Una vez más que descubrimos en las experiencias de otras mujeres que podemos hacer más.
La  Biblia habla en Hebreos 11:11 la mujer que tiene fe  en otras pasajes bíblicas de la mujer de coraje, lealtad, capacidad de alcanzar la paz y la justicia.

Dios nos  escogió  a difundir su amor a través de nuestras acciones, testimonios de la vida con Dios. Y ya sabemos que vamos a ser un ejemplo para otras generaciones.

Que Dios nos cubra con sus bendiciones.
Alabamos a Dios y deseamos que  otras reuniones ocurran pronto.

Días Elizete – Iglesia Evangélica Menonita de Riacho de Plata.  – Pernambuco Brasil.

 Conferencia de las Iglesias Menonitas – AEM Región V
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El momento de la palabra fue muy rica.

Y disfruté cada testimonio que expresaron las hermanas de cada región.

Serli Francisca Da Silva.

Traducido por Andrea Mendes
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"Al principio de agosto, visité a Brasil para conectarme de nuevo con iglesias anabautistas en este país, como Representante del Comité Central Menonita para Sur América y México.  Asistí a la Conferencia Nacional de la Alianza Evangélica Menonita - AEM donde recibía de las buenas enseñanzas de varios líderes, a pesar de no saber bien el portugués.  Durante esos días, tuve la gran oportunidad de participar en la Celebración de los 10 años de Mujeres Teólogas Anabautistas, organizada por Valeria Alvarenga.  En este espacio, las barreras de idioma no eran barreras.  Las mujeres participaron y compartieron con alegría, con franqueza y con sinceridad, y así fue fácil entender sus caras y sus gestos.  Me pareció un tiempo importante, donde ví a las mujeres brillando con energía y ánimo, al sentirse valoradas.  Que sigamos animándonos!"


Bonnie Klassen


Directora Regional de CCM para Sur América y México

MCC Area Director for South America and Mexico

jueves, 15 de agosto de 2013

Elizabeth Soto

Elizabeth Soto, nueva Moderadora de la Iglesia Menonita de EE.UU 

 El 5 de Julio de 2013, Elizabeth Soto fue instalada como Moderadora de la iglesia Menonita de Estados Unidos después de haber sido Moderadora Electa desde 2011. Ocupará ese cargo hasta el 2015.
Elizabeth es la primera mujer latina que sirve en esta tarea voluntaria. Y ella lo considera un honor.  Durante un año entero fue parte del Conté Ejecutivo de la IM USA.
Para empezar, Soto llevó a cabo un peregrinaje de un mes de duración visitando iglesias menonitas, empezando por las ciudades de Nueva York y Philadelphia  en junio. Ella y tres colegas de la Iglesia Menonita de James Street, en Lancaster, Pennsylvania, fueron despedidos con la bendición de su congregación.

Continuando su viaje visitaron Iglesias en Virginia, North Carolina, Florida, Mississippi y Texas en camino a la Asamblea Nacional de la Iglesia Menonita de EE.UU en Phoenix, que se realizaba del 1 al 5 de julio. Luego su plan era visitar iglesias de New Mexico, California, Oregon, Colorado, Wisconsin y el Oeste medio antes de regresar a su casa el 21 de julio.

La finalidad del viaje fue conocer a nuevas personas, descubrir nuevas áreas y grupos étnicos para compartir sus esperanzas y preocupaciones. “Escuchar sus relatos sobre cómo Dios obra en sus vidas y en sus Iglesias menonitas en su esfuerzo por ser fieles Iglesias de Paz. Y al mismo tiempo compartir mi propia historia, para discernir juntos  qué nos está llamando Dios a SER hoy”. 
La inmigración fue uno de los principales asuntos en esta asamblea. Elizabeth expresó que queremos caminar en solidaridad con la población inmigrante dondequiera que se encuentre, y que reconociendo que no podemos resolver este tema sin la colaboración de nuestros legisladores, como iglesia procuraremos que asuman su responsabilidad.

En el 2015 Elizabeth concluirá su tarea en Kansas City, Missouri, en la próxima Asamblea de la Iglesia Menonita de EE.UU. Su énfasis será el de “procurar la unidad teniendo en cuenta las diversas posturas que se escuchen en la mesa de discusiones”.