viernes, 22 de octubre de 2021

PERSONAJES QUE DEJAN HUELLA

ALINA ITUCAMA NEGRIA


20 de octubre 2021


Soy Alina Itucama Negria de la etnia Wounaan, crecí en una comunidad Emberá. Aprendí hablar el Idioma de la comunidad desde pequeña a través de mis amiguitas. Por el estudio secular tenía que llagar a la ciudad, Mi padre tenía información de la iglesia Evangélica Unida que ayudaba a las personas de escasos recursos. Por lo que me envió a este lugar diciendo: “Tu eres una mujer, te voy a enviar a la iglesia, para que te cuiden bien y pueda terminar su estudio. Al llegar conocí a mi esposo y me compartió la Fe cristiana. El 20 de septiembre 1987, por la gracia y la misericordia de Dios inicie mi vida cristiana a los 18 años, bautizándome en el nombre de Jesús quien murió en la cruz para darme vida y vida en abundancia. 


Mi preparación secular ha llegado a nivel de bachillerato al igual que en la preparación teológica por la gracia de Dios. Estoy muy feliz y agradecida a Dios por darme la oportunidad de ser parte en la edificación de su reino y ser útil en esta carrera que hemos emprendido hasta el último aliento de nuestra vida como dice Pablo. 


Mi esposo y yo tenemos un ministerio llamado CASA LATINA, que se dedica a la compra y venta de artesanía, para el auto sostenimiento de la familia mientras servimos como ofrenda viva a la iglesia y dar apoyo a los ministerios. En una de las predicaciones sobre el llamado de Moisés a liberar a su pueblo de la esclavitud, Dios pregunta a Moisés ¿Qué tiene en tus manos? Esa pregunta nos tocó el corazón, preguntándonos ¿Qué tenemos en nuestras manos? Es así que CASA LATINA llega a ser como ministerio.


Para el pueblo wounaan la tierra es vida, la conservación de la flora y fauna es importante porque de ella depende la subsistencia, la economía familiar.  En el año 2012 nos involucramos ofreciendo nuestra ayuda a los líderes, porque en nuestro corazón está el llamado de Dios a servir dentro de nuestra capacidad con los recursos que el Señor nos ha dado para administrar. 


La lucha sobre la tierra viene de generación a generación, los Wounaan han cuidado su territorio por muchos años. Esta lucha llega a su máximo nivel de conflicto, debido a la injusticia y falta de respeto generó la muerte del dirigente Aquilo Opúa ocurrido en una de las inspecciones del territorio con su equipo de colaboradores al chocar con los taladores ilegales armados, recibe disparos por parte de los colonos. Esto causó en la nueva generación tomar venganza con su propio mano, frustrado, mujeres con temor, la escuela cerrada, temor a que envenenen el tanque de reserva de agua, la comunidad quedó desplazada en su propio lugar, no podían venir a la ciudad porque estaba amenazada por donde caminarán, Los varones cuidaban la comunidad de noche y de día. Como vocera del pueblo wounaan ante este conflicto, empecé a escribir a los hermanos y hermanas que conocía de otros países para que intercediera por el conflicto y Dios es tan misericordioso, escuchó la oración de nuestra familia en Cristo y tuvimos el acompañamiento del Congreso Mundial a través de la comisión de Diaconía y la Comunidad Internacional de los hermanos menonita y de la iglesia del Canadá.

El Señor es tan misericordioso, que me dio valor para estar frente a la cámara de televisión haciendo el llamado al gobierno de turno para que atendiera el conflicto, en medio de amenazas por parte de los colonos invasores del territorio Wunaan. Este evento quedó marcado en mi vida, a pesar de lo doloroso que era ese momento, estoy muy agradecida a Dios por darme la oportunidad de servir y acompañar a mi pueblo en los momentos más difíciles.


Mi mayor anhelo era de ver a mis amadas hermanas capacitada e involucrada en el ministerio de nuestro Señor Jesucristo junto con sus esposos, rompiendo las barreras culturales, el desarrollo del ministerio de mujeres servidoras, lideresas preparada y cimentada en la palabra de Dios. Porque también somos llamadas a servir a nuestro Señor Jesucristo y a nuestro prójimo y no había esa partición, estaban ausente. ¡Gloria a Dios! Este sueño se está realizando poco a poco, hoy las hermanas pueden compartir, enseñar y puede salir de misiones a otras comunidades llevando el mensaje de Salvación y pueden liderar en sus iglesias locales a pesar de sus ocupaciones en el hogar.


Uno de los sueños que aún no se ha realizado es en el área de acompañamiento pastoral. Sigo orando para que el Señor muestre los dones y capacite a hombre y mujeres en esta área que es muy importante para nuestra iglesia. A pesar de esto, estoy muy satisfecha por lo que Dios ha hecho en mi vida y en la vida de mis hermanas. ¡El es el dueño de la obra, a él sea la gloria y la honra!


Romano 12:1 La verdadera adoración a Dios es servir a los demás de manera integral como Cristo sirvió y dio su vida por amor a nosotros. Ahora puedo sentir y ver la necesidad de nuestra iglesia en la preparación de hombres y mujeres responsables y capacitados para el desarrollo de la iglesia como grupos étnicos cimentada en Jesucristo por medio de su palabra y el acompañamiento pastoral a la comunidad cristiana y a la sociedad.


Kïpaar, es un árbol especial para los wounaan dado por Dios. De la fruta se extrae pintura natural que nos identifica como pueblo étnico, Se pinta en la piel. De ella se elabora un instrumento especial para adorar al creador. Según nuestro ancestro este árbol del kïpaar en tiempo del juicio de Dios, al oscurecer el mundo por el pecado será la luz, porque ella limpia el pecado de las personas. Juan 15:5 Jesús dice: Yo soy la vid verdadera, y ustedes son las ramas…. 8:12 –Yo soy la luz del mundo.... Para mí es un símbolo que representa a Jesús.


El agua es muy importante en mi vida, porque es el símbolo o pacto de mi vida matrimonial. En la cultura wounaan, el compromiso ante la familia y ante Dios se confirma echando agua a la pareja desde la cabeza hacia abajo comprometiéndose hasta que la muerte los separe. Juan 4:14 en esta historia narrada vemos que el agua es un símbolo que representa a Jesús y para nuestros ancestros representa pureza, vida por lo tanto el matrimonio es sagrado. 

 

Un día conocí al hermano Jacob Schiere, en Hondursas, al enterarme que era de la tierra de Menno, le pregunté sobre la vida de Menno Simons como persona. Luego de algunos años me sorprendió con un libro investigado y escrito por él sobre la vida de Menno, la cual es muy importante para mí, por su convicción de que la iglesia debía conformarse de personas comprometida con Cristo como Señor y Salvador. 


El acompañamiento a nuestros líderes wounaan, ser vocera en los medios de comunicación.

Guiara a mis hermanas wounaan a ser parte en el ministerio del reino.

He sido Colaboradora en la coordinación del instituto bíblico, delegada de SEMILLA y ser parte Junta Directiva.


En el año 2010 por la misericordia de Dios, participe en la conferencia indígena del Canadá y Estados Unidos compartiendo mi pequeño testimonio y también compartir en una de las iglesias del área.


En el año 2015 acompañar a hermano Dan para dar la bienvenida los participantes del Congreso Mundial Menonita y leer la palabra de Dios en mi idioma Woun Meu. 


El saber hablar el idioma Emberá, Dios me ha dado la oportunidad de servir en ser traductora. 


Representar a la Iglesia Evangélica Internacionalmente. La oportunidad de servir a la iglesia como presidenta del Concilio General y actualmente soy coordinadora del Ministerios de Dama a nivel del Concilio y delegada de mi país ante MTAL.


Quiero terminar agradeciendo a mi papá y mamá por la decisión y confianza a la iglesia enviándome a este lugar de alojamiento para personas de escasos recurso. Dios tenía sus planes para mí y hoy soy testigo de nuestro Señor Jesucristo, a mi esposo Obdulio por creer y confiar en mí y gracias a el proyecto de PERSONAS QUE DEJAN HULLAS por darme esta oportunidad de compartir la gloria de Dios en la Iglesia Evangélica Unida, Hermanos Menonita de Panamá.

En ti que huellas dejo Alina? Ayúdanos a completar su historia envía una anécdota a cita.anabautistas@ gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario