miércoles, 13 de octubre de 2021

PERSONAJES QUE DEJAN HUELLA


OFELIA GARCÍA HERNÁNDEZ

6 de octubre 2021


Dios Padre me cautivó de niña. Su amor me llevó a seguir sus pasos. Me considero una mujer afortuna, amada y acompañada por el hombre cuya gracia me alcanzó para seguirle desde pequeña: Jesús de Nazaret

Cuando hablo de quién soy, pienso en dos mujeres que marcaron mi vida: mi madre y mi maestra de escuela dominical, mujeres de fe y ricas en dones; me encaminaron en mi primer encuentro con el Dios de la Vida. Iluminada por su ejemplo soy quien soy: mujer, discípula de Jesús, esposa, madre, hermana y compañera de camino.

Un sueño cumplido ha sido hacer misión junto con Victor Pedroza, mi esposo y mis tres hijos Ruhama, Rodrigo y Nathalia de quien me siento orgullosa y amo porque también ellos  aman a Jesús y le siguen.  

Soy Ofelia Delfina García Hernández, pastora misionera por llamamiento y vocación, teóloga del camino siempre en aprendizaje. Me reconozco como mujer sencilla, creativa, de fe, y perseverante; rebelde, vulnerable, fuerte y frágil a la vez. Disfruto del dulce amor de Jesús. Soy sobreviviente del Covid-19 y por todo ello me inclino para adorarlo.

Experimenté a Dios y su acción salvífica a través de la historia de “José el Soñador” a los cinco añitos y soñé alto: ser maestra de niños y así fue, me estrené en el ministerio a los 16 años.

Seguí soñando y confirmando mi llamamiento junto con una comunidad de jóvenes ex adictos, ex hippies, ex todo, pero convertidos a Jesús. Bello tiempo de aprendizaje y práctica del evangelio radical. Aprendí mucho evangelizando en las calles, transporte público, cárceles, sótanos –lugares donde se hacían conciertos de rock y circulaba droga- plazas públicas, asilos.

 A esta comunidad se unieron jóvenes de la iglesia menonita de la Cd. de México y entramos en contacto.

En 1988 fuimos invitados a apoyar una comunidad menonita en Puebla, México.  Estudiamos la teología anabautista y nos convertimos. La comunidad creció, se fortaleció y se construyó el templo, extendimos la misión a los altos de Chiapas durante una situación social y política crítica. 

Colaboramos con hermanos de Estados Unidos que deseaban reconectarse con grupos menonitas en Cuba. Quedamos como enlace, cinco años. Promovimos viajes de servicio de jóvenes de nuestra conferencia y apoyo material durante el período especial.

Forme parte de la mesa directiva del Comité Central Menonita por diez años, pude participar representando a la iglesia nacional en espacios internacionales.

En 1995 fuimos convocados por el Comité Unido de Misiones. Formándose la iglesia Pueblo en Transformación. Fungí como pastora en un tiempo difícil, pero afirmé mi llamado y vocación pastoral.

Agradezco al Espíritu Santo, que nos ayudó a salir adelante como comunidad. Compramos un terreno con apoyo de la iglesia menonita Deep Run Church.

Entre 1999 y 2001 realicé el Bachillerato en Teología en el Instituto Anabautista Teológico de México. A los 64 años concluí la licenciatura en Teología y Estudios pastorales en el Seminario Anabautista Latinoamericano, SEMILLA.

Fui Moderadora/presidente de mi Conferencia, elegida por dos periodos seguidos. Primera y única mujer hasta el día de hoy con este rol.

Formé parte del equipo que socializaría en Latinoamérica el proyecto de “Compartir Dones Globalmente” CMM.

Escribí un pequeño artículo en el libro “Compartiendo Dones en la familia de la Fe” , autores Pakisa K. Tshimika y Timothy C. Lind, CMM.

En 2003, fui invitada por el Congreso Mundial Menonita para predicar en Zimbawe, África.  De esta experiencia nació el sueño que nos permitió ser pioneras para impulsar del Movimiento de Mujeres Haciendo Teología desde América Latina 

Me tocó abrir brecha para contagiar el sueño a las mujeres de México, formándose “Pariendo ideas” que con mayor organización y visión se transformó en Mujeres en Acción por la Paz (MAP)

Como facilitadora y capacitadora en el ministerio de “Acompañándonos entre mujeres”, pude escribir los dos primeros talleres de este libro para niños. 

2009 a 2015 Fui representante de Latinoamérica en el Comité de Misiones del Congreso Mundial Menonita y del equipo especial de planificación para una nueva etapa en los años que vendrían.

Colaboré con un testimonio para la Fundación holandesa Anne Zernike “No es un problema, al menos para mí”.

2011 a 2018 Llamados a hacer misión con la Conferencia Menonita de México, Chihuahua. Iniciamos la misión “Tierra Nueva” con niños de colonias marginales. A la vez pastoreamos una iglesia y colaboramos con la comunidad menonita étnica de habla hispana.

Otro anhelo cumplido fue formar otro grupo de mujeres para MTAL. Animé, capacité y juntas desarrollamos varias actividades entre las iglesias de la región. “Acompañándonos entre mujeres” fue el más reproducido (21 talleres).

Desde 2003 formo parte del Movimiento de mujeres realizando diversos roles. Hoy en día soy Coordinadora del equipo de la Comisión de Oración y Acción.

La imagen que me ayuda a mirar horizontes de esperanza es la “del camino” como metáfora:  Nunca sabes con certeza lo que encontrarás cuando inicias, pero sea bueno o no, habrá la oportunidad de echar andar la creatividad, el valor, la imaginación, podrás llorar, sentir, oler, experimentar, alegrarte por lo andado y volver a sorprenderte por el porvenir. Andando se crece, se aprende, se afinan los sentidos, se da significado al dolor y también se disfruta el ocaso de la vida.

 Me inspira, me guía y ayuda a reflexionar en los momentos de prueba, aquel pasaje de Proverbios 4:23 que dice: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”, Corazón en el sentido hebreo, como el centro del ser de cada persona, como el órgano que da dirección y ayuda a descubrir el sentido para toda la vida.

La canción de “Soy pan, soy paz, soy más…” es una parábola de vida, exhorto de acompañamiento, de furia, gracia y nuevo nacimiento; describe mi vulnerabilidad y aviva mi conciencia para vivirla y  transformarla.

Mensaje a la iglesia global: “…No te rindas por favor, no cedas

aunque el frío queme, aunque el miedo muerda...”


*Poema de Mario Benedetti “No te rindas”, a modo de inspiración (favor leerlo todo)


En ti que huellas dejo Ofelia, ayudanos a completar su historia, y comparte una anécdota,  enviala a cita.anabautistas@gamail.com


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