INFORME
ENCUENTRO MUJERES TEÓLOGAS – ISLA MARGARITA – VENEZUELA
“Taller
Cuidándonos entre Mujeres”
Margarita,
mayo 1 al 3 de 2014
“Ciertamente el
bien y la misericordia de Dios me seguirán todos los días de mi vida” Sal. 23:6
Inicio este informe dando testimonio, como lo manifiesta este versículo, pues
pudimos palpar las bondades durante todo el taller.
Iniciamos el
taller “Cuidándonos entre Mujeres” el
día Jueves 1 de mayo con la participación de 43 mujeres provenientes de
diferentes comunidades de Isla Margarita y de Venezuela.
El apoyo de la
Red de Misiones nos permitió disfrutar
del taller a manera de Retiro en el hotel La Posada de la Abuela Julia, donde las
actividades las desarrollamos con libertad y tranquilidad, a pesar de las altas
temperaturas. Agradecemos a Dios por esta oportunidad.
En este espacio
participaron pastoras y lideresas de varias comunidades: menonitas, pentecostales y comunidades
independientes (Comunidad Menonita de Camino, Comunidad Menonita de Paz, Centro
Cristiano Vida Nueva, Comunidad Ebenezer-Pentecostal, Comunidad Manantial de Vida, Comunidad Fuente
de Agua Viva) de Isla Margarita y de las
Comunidades Menonitas de Manantial de Vida y El Shaday de Caracás.
La Programación
se desarrolló según lo previsto en el horario que adjuntamos con la
participación de varias hermanas que formaron equipo con nosotras como
facilitadoras:
·
Los devocionales dirigidos por
las hermanas de las comunidades de la Isla y por Martha lucía Gómez.
·
Espacios de compartir y
esparcimiento dirigidos por las hermanas de Margarita y de Venezuela.
·
Facilitación de los talleres,
capacitación, presentación y ampliación sobre la reseña y visión del Movimiento
de Mujeres Teólogas y ministración por Martha Lucía Gómez y Zaraí Gonzalía.
Fue un grupo muy
heterogéneo en edades, transfondos religiosos y visión de la
espiritualidad. Sin embargo, en todo
participativo, dinámico y muy creativo.
La dinámica de
las máscaras produjo un gran impacto, así se evidenció en la evaluación del
último día: para algunas mujeres en un principio de
resistencia pero poco a poco las hermanas fueron compartiendo y expresando su
profunda necesidad de soltar máscaras y hábitos que les hacen daño. Se dio espacio para que las mujeres
compartieran de sus experiencias e historias, algunas de las cuales, nos llenaron de sorpresa, pero
también de la certeza de que Dios habla en el silencio, en medio de las
dificultades y también, en medio de las situaciones incomprensibles.
Los testimonios,
el encuentro con la Palabra y las reflexiones grupales y pudieron reconocerse como hijas amadas de
Dios y que sus vidas son valiosas para Él.
Las dinámicas
permitieron socializar experiencias y valorar las historias de las diferentes
mujeres que compartieron. De esta
manera, podemos encontrar formas de
escucharnos unas a otras para acompañarnos y juntas iniciar procesos de
sanación integral que nos permita acompañar y sanar también a otras.
El taller contó
con un tiempo para relajarse en la piscina, una noche para compartir cantos,
expresiones artísticas y bailes, lo que posibilitó en estrechamiento de
relaciones y el reconocimiento de habilidades, dones y talentos.
Se propició un
espacio para presentar el movimiento, (sus orígenes, su dinámica, sus logros,
sus proyecciones); para presentar a las mujeres que conformarán el equipo
dinamizador de Venezuela, para que las mujeres pudieran hacer sus
preguntas sobre el movimiento, como también para promover la multiplicación de
este taller y motivar a la celebración del Día Mundial de Oración, ante lo cual
se mostraron muy receptivas.
En el marco del
taller realizamos una reunión con el
equipo dinamizador, con el objetivo de pensar en formas de multiplicar el
taller y de celebrar el DMO. Surgieron varias ideas para ser consideradas.
Fueron muchos
los agradecimientos expresados por las mujeres por esta oportunidad maravillosa
(como la llamaron), de poder disfrutar
de este tiempo para conocerse mejor como personas, como parte de una comunidad
y como hijas amadas de Dios.
Como
facilitadoras agradecemos a Dios su compañía, su guía y sabiduría derramadas
sobre nosotras en el desarrollo de este taller, a la Comunidad Menonita de
Pereira y al SBMC por brindarnos la posibilidad de contar con el tiempo
necesario para participar del evento. Nuestros agradecimientos a la Red de
Misiones, en la persona de Linda Shelly, quien con su aporte económico hizo
posible que dispusiésemos de un espacio
exclusivo y reservado para el evento; a las mujeres lideresas de las diferentes
comunidades, quienes motivaron a este ramillete de participantes; a Euclides
Bauza, Jorge Nader y Erwin Mirabal por sus aportes, su gestión y disposición
incondicional y claro está, a todas y cada una de las personas que nos
acompañaron con sus oraciones.
A todas y todos
un fuerte abrazo!
Martha Lucía
Gómez y Zaraí Gonzalía
Co-coordinadoras
MMT - Zona Andina