martes, 19 de marzo de 2013

NUEVOS TIEMPOS PARA LA IGLESIA CATÓLICA




"Ester Bornes me pidió si podía escribir algo relacionado con la elección del Papa Francisco I (Jorge Mario Bergoglio, un latinoamericano por primera vez en el Vaticano).  Anduve investigando por todos lados y tengo la esperanza de que su aporte será tan bueno como le sea permitido. Y me alegro de su elección  partiendo de la base de que  en el siglo 21  cristianos y cristianas estamos más dispuestos al diálogo con otros grupos eclesiales (y ¿por qué no aun con otras confesiones?) que a la lucha cerrada por nuestra verdad.

Por eso decidí traducir y enviar para el blog estas reflexiones de Fr. Richard Rohr, a las que ahora me suscribí para recibirlas diariamente. Fue nuestra hermana Janet Plenert, vicepresidente del Congreso Mundial Menonita, que me hizo notar este sitio en internet. De paso les cuento que el Padre Richard Rohr tiene la misma esperanza en cuanto al ministerio de Francisco I."   Con cariño, Milka Rindzinski.
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 (Si Dios es Trinidad y Jesús es el rostro de Dios, entonces es un universo benévolo. Dios no es alguien a quien temer, sino que es el Fundamento del Ser y está de nuestra parte. )

Dos Reflexiones para Cuaresma
 El Rostro Femenino de Dios
Todo este “movimiento sobre la mujer” no sólo es importante, sino que implica la mitad de la conversión, la mitad de la salvación, la mitad de la totalidad, la mitad de la obra de arte de Dios. Creo que la imagen de este misterio se encuentra en la mujer del capítulo doce del Apocalipsis: "embarazada, y en trabajo de dar a luz, llorando en voz alta con dolores de parto…   y, finalmente, escapando al desierto hasta que llegue su tiempo "(Apocalipsis 12:1-6).
¿Podría ser este el momento? El mundo está cansado de Pentágonos y pirámides, prelados y príncipes, imperios y corporaciones que sólo abortan a la criatura de Dios. Este tema de la mujer es muy importante, y siempre ha sido importante, ¡más de lo que este sacerdote varón y blanco haya imaginado o deseado!  Mi Dios era demasiado pequeño y demasiado masculino en la primera mitad de mi vida. Me impedía andar por una senda mística más profunda.
Mucho de lo que tantas feministas han dicho es muy profético y necesario para la Iglesia y el mundo. Es hora de que la mujer salga de su refugio en el desierto y que los hombres le den la bienvenida. Como vemos en las iglesias  hoy. Esto es todavía bastante difícil que ocurra si tú has sido un "macho alfa" toda tu vida. No es de extrañar que Jesús viniera "manso y humilde de corazón" (Mateo 11:29) para deshacer la adicción masculina al poder y al desempeño del varón. María es el patente  ejemplo de cómo el don de Dios  ha de ser recibido. Uno casi se pregunta si no será que las iglesias Romanas y Ortodoxas “adoran” a María  en realidad para evitar seguir sus pasos, Oh! tal naturales y sencillos…
La Huida de lo Femenino

Uno de los libros más influyentes que leí cuando era joven era el clásico de Karl Stern, La Huída de lo Femenino (traducción del título en inglés), que tuvo mucho sentido para mí a muchos niveles, y en base al cual formé mi apreciación temprana de una alternativa a  la conciencia que estaban formando el militarismo occidental y el capitalismo.

Gracias a Dios, el siglo XX será conocido por el surgimiento de la mentalidad femenina en la conciencia general. Antes de ese tiempo no se había dado, y todavía no se da en África, Asia y  Oriente Medio. El cristianismo debe aceptar gran parte de la responsabilidad  en esto, y los liberales serían honestos en admitirlo también.

Pero, en general, lo femenino y las mujeres han sido degradados o desechados como inferiores, incluso dentro del cristianismo, que debería haber sabido actuar de otra manera.

Hubo cristianos ocasionales que tomaron en serio a  Pablo cuando dijo: “en Cristo no hay varón ni mujer" (Gálatas 3:28 [1]). Juliana de Norwich (1342-1416), por ejemplo, que es mi mística favorita, llama a Jesús "nuestra Madre". Ella dice: "Jesús es nuestra verdadera madre que nos lleva en sí eternamente y de quien nunca saldremos. " (Gálatas 3:28)

Para muchos cristianos María se convirtió en la imagen arquetípica del rostro maternal de Dios. Era la única manera de salir del pozo, sobre todo si  nunca había habido un hombre bueno en su vida. Muchos católicos, especialmente en las culturas machistas, en realidad han amado más a María que a Jesús, que a Dios "Padre", o que al Espíritu Santo neutro. Quizás como teología fue mala, pero necesaria y psicológicamente brillante.

(Richard Rohr, Center for Action and Contemplation, Albuquerque, New Mexico)
Nota enviada por la hermana: Milka Rindzinski. ( Iglesia Menonita de Uruguay)




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