EN LA IGLESIA MENONITA GAMALIEL, URUGUAY
Comenzamos con alabanzas seguidas de
oración por parte de la hermana Pastora.
Después de compartir el texto
bíblico de Marcos 1:32-39, reflexionamos que el modelo de la oración del mismo
Jesucristo nos lleva a orar en todo momento.
Realizamos luego una dinámica sobre la cruz
del mundo. Cada hermana expresó la
problemática que le preocupa de su entorno, luego formaron grupos para anotarla
y posteriormente dejamos cada una en la
cruz.
Después de reconocer que hay algo que cada una de nosotras podemos hacer por medio de la oración y la acción, se les devolvió el papel para plasmar detrás su compromiso; cada una lo expresó al grupo y luego, pasó a dejarlo en la cruz.
La cruz se veía diferente al estar llena de nuestras buenas intenciones.
Después de reconocer que hay algo que cada una de nosotras podemos hacer por medio de la oración y la acción, se les devolvió el papel para plasmar detrás su compromiso; cada una lo expresó al grupo y luego, pasó a dejarlo en la cruz.
La cruz se veía diferente al estar llena de nuestras buenas intenciones.
Cada una llevó el papel a su casa como un suvenir
para recordar nuestra intención y actuar frente a las distintas circunstancias.
Luego de cantar “Con mis manos levantadas” oramos y repasamos la situación actual de Brasil, Puerto Rico y El Salvador. Conocimos el número de convenciones que hay en cada país y sus peticiones. Y luego nuestro pastor oró por nuestros países hermanos, añadiendo a Chile, en cuanto a las actividades sísmicas. También oramos por nuestro propio país.
Luego, compartimos un hermoso momento de confraternidad donde entre mates, tés, cafés y otros, las hermanas expresaron que les había gustado mucho la reunión.
Personalmente, agradezco a Dios porque finalmente, conseguimos una fecha y pudimos realizarla, ya que considero que somos un eslabón de esta cadena de oración; por otra parte, invité a una vecina que llevaba años sin congregarse y participó muy animada, y las hermanas decían que querían más reuniones de este tipo, (la dinámica habló con fuerza a cada una).
Espero que esta reunión sea la plataforma de partida para reuniones de mujeres en nuestra congregación Gamaliel se comenzó a rearmar un año y medio atrás, y todavía no tenemos reunión de damas.
Les saluda en el amor de Cristo, Doreley Fernández
Luego de cantar “Con mis manos levantadas” oramos y repasamos la situación actual de Brasil, Puerto Rico y El Salvador. Conocimos el número de convenciones que hay en cada país y sus peticiones. Y luego nuestro pastor oró por nuestros países hermanos, añadiendo a Chile, en cuanto a las actividades sísmicas. También oramos por nuestro propio país.
Luego, compartimos un hermoso momento de confraternidad donde entre mates, tés, cafés y otros, las hermanas expresaron que les había gustado mucho la reunión.
Personalmente, agradezco a Dios porque finalmente, conseguimos una fecha y pudimos realizarla, ya que considero que somos un eslabón de esta cadena de oración; por otra parte, invité a una vecina que llevaba años sin congregarse y participó muy animada, y las hermanas decían que querían más reuniones de este tipo, (la dinámica habló con fuerza a cada una).
Espero que esta reunión sea la plataforma de partida para reuniones de mujeres en nuestra congregación Gamaliel se comenzó a rearmar un año y medio atrás, y todavía no tenemos reunión de damas.
Les saluda en el amor de Cristo, Doreley Fernández