lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Ves a esta mujer?  Renisha McBride y la Imagen de Dios

Publicado: el 25 Nov 2013 en el Blog de Women in Leadership de EE.UU.

Renisha McBride
Estas reflexiones son tomadas del blog de Drew Hart, Tomando a Jesús en serio… una perspectiva anabautista del negro. El Proyecto Mujeres en el Liderazgo (Women in Leadership)  comparte este artículo por dos razones. Primero, el título es el mismo que el de los recursos para la alabanza recientemente publicados,  Ves a esta Mujer?: deshaciendo el patriarcado y caminando en pos de relaciones justas, y comparte temas similares. Segundo, menciona la interconexión de género y raza, que el proyecto considera central para nuestro afán por terminar con el patriarcado y el sexismo en la Iglesia Menonita de EE.UU.

En Lucas 7:36-50, Jesús es invitado a la casa de un fariseo para la cena. Él tiene un lugar y un espacio reservado en la mesa. Su presencia es bienvenida. Sin embargo, una mujer se da cuenta de que Jesús va a estar en esa casa y decide entrar sin avisar. Sin embargo, el fariseo anfitrión de la fiesta sólo ve a una "pecadora", en lugar de una mujer que fue hecha a la imagen de Dios. Su reputación, estigmatizada como una pecadora, era razón suficiente para que muchos  marginaran a esa mujer en aquella sociedad. Esa mujer reconoce la dignidad de Jesús  y lo unge con aceite costoso. El fariseo, en su mente, cree que conoce la esencia de esta mujer, a quien ve solamente como una pecadora. Jesús y la mujer marginada,  son ahora juzgados igualmente por el fariseo porque Jesús  le permite ungirlo. Jesús le hace a este fariseo, Simón, una relato y luego una pregunta simple: "¿Ves a esta mujer "
Simón veía a una " pecadora ", pero Jesús veía a una "mujer" amada y creada por Dios. Simón instantáneamente juzgó a la mujer, como si conociera su esencia. Pero Jesús cambia el guión haciendo que en esa mujer, que fue marginada en su sociedad, se encarne la irrupción del shalom de Dios y de la actividad del Reino. Jesús levanta a esta mujer marginada como un ejemplo y norma a la altura de los cuales este hombre religioso no había logrado estar. A ella le dice que vaya y continúe su camino en la paz de Dios.
 A lo largo del Evangelio de Lucas, Jesús es presentado continuamente como alguien que se preocupa por las personas y se solidariza con las mujeres, a menudo también discipulándolas de una manera  que podría verse como una amenaza al orden social de su tiempo (y a menudo todavía de nuestro tiempo).  Jesús amaba liberar a las mujeres de las márgenes de la sociedad y de la esclavitud física en la que se encontraban. Esta "mujer pecadora" debe ser vista a la luz de cómo Jesús trata este tema a lo largo de toda su vida, que procura dar testimonio del amor de Dios hacia las mujeres en las márgenes.
El 2 de noviembre de 2013, en los suburbios de Detroit, Renisha McBride, una mujer negra de diecinueve años, tuvo un accidente de auto y necesitaba ayuda. Ella llegó a la casa y al porche de Theodore Wafer. En su búsqueda de ayuda, lo que Renisha recibió fue un disparo en la cara de parte de Wafer. Dos cosas que se saben. Primero, que el tiro no fue dado desde cerca. Esto es importante, porque esta era una joven de 19 años, herida en un accidente de auto, que no estaba cerca del hombre. ¿Qué clase de amenaza podía haber representado para un hombre de mediana edad? Segundo, sabemos que Renisha, ya por ser víctima de un homicidio, se transforma en una “pecadora” criminalizada por el nivel de alcohol en su sangre.  Nadie debe beber y conducir, todo el mundo entiende eso. Sin embargo, eso no es justificación para que un hombre adulto le dispare un tiro en la cara a esta chica de 19 años en su porche.
Parece que las mujeres negras de nuestra sociedad nunca merecen el mismo respeto y dignidad que la mayoría de las mujeres blancas de la sociedad dominante. En el momento en que la sociedad dominante pone sus ojos en las mujeres negras, rara vez se las ve como a personas  que deben ser protegidas y cuidadas, sino que más a menudo son marcadas con toda una variedad de estereotipos estigmatizadores. Voy a ser honesto, yo no estaba allí, así que no conozco todos los detalles de lo ocurrido. Pero lo que sí sé es que los prejuicios raciales tiñen cada encuentro en Estados Unidos. Además de eso, las mujeres negras siempre tienen que enfrentar no sólo ser negra, y no solo ser mujer, sino ser mujer negra. Renisha McBride tuvo que atravesar este espacio difícil, que el 2 de noviembre de 2013, se convirtió en un espacio mortífero.

Cualquier persona, que solo viendo a una mujer negra, piensa que conoce su esencia y naturaleza de forma instantánea, debe darse cuenta de que Jesús sigue solidarizándose profundamente con las mujeres marginalizadas. No importa lo mucho que estigmaticemos a las mujeres negras, Jesús nos recuerda que están hechas a imagen de Dios y por lo tanto proféticamente nos pregunta: "¿Ves a esta mujer?"

TRADUCIDO POR MILKA RINDZINSKI (URUGUAY)