¿Ves a esta mujer? Renisha McBride y la Imagen de Dios
Publicado: el 25 Nov 2013 en el Blog de
Women in Leadership de EE.UU.
Renisha
McBride
Estas reflexiones son tomadas del
blog de Drew Hart, Tomando a Jesús en serio… una perspectiva anabautista del
negro. El Proyecto Mujeres en
el Liderazgo (Women in Leadership) comparte este artículo por dos razones.
Primero, el título es el mismo que el de los recursos para la alabanza
recientemente publicados, Ves a
esta Mujer?: deshaciendo el patriarcado y caminando en pos de relaciones justas, y comparte temas
similares. Segundo, menciona la interconexión de género y raza, que el
proyecto considera central para nuestro afán por terminar con el patriarcado y
el sexismo en la Iglesia Menonita de EE.UU.
En Lucas 7:36-50, Jesús es invitado a la casa de un
fariseo para la cena. Él tiene un lugar y un espacio reservado en la mesa. Su
presencia es bienvenida. Sin embargo, una mujer se da cuenta de que Jesús va a
estar en esa casa y decide entrar sin avisar. Sin embargo, el fariseo anfitrión
de la fiesta sólo ve a una "pecadora", en lugar de una mujer que fue
hecha a la imagen de Dios. Su reputación, estigmatizada como una pecadora, era
razón suficiente para que muchos
marginaran a esa mujer en aquella sociedad. Esa mujer reconoce la
dignidad de Jesús y lo unge con aceite
costoso. El fariseo, en su mente, cree que conoce la esencia de esta mujer, a
quien ve solamente como una pecadora.
Jesús y la mujer marginada, son ahora
juzgados igualmente por el fariseo porque Jesús
le permite ungirlo. Jesús le hace a este fariseo, Simón, una relato y
luego una pregunta simple: "¿Ves a esta mujer "
Simón veía a una " pecadora ", pero Jesús veía a
una "mujer" amada y creada por Dios. Simón instantáneamente juzgó a la
mujer, como si conociera su esencia. Pero
Jesús cambia el guión haciendo que en esa mujer, que fue marginada en su
sociedad, se encarne la irrupción del shalom de Dios y de la actividad del
Reino. Jesús levanta a esta mujer marginada como un ejemplo y norma a la
altura de los cuales este hombre religioso no había logrado estar. A ella le
dice que vaya y continúe su camino en la paz de Dios.
A lo largo del
Evangelio de Lucas, Jesús es presentado continuamente como alguien que se preocupa
por las personas y se solidariza con las mujeres, a menudo también
discipulándolas de una manera que podría
verse como una amenaza al orden social de su tiempo (y a menudo todavía de
nuestro tiempo). Jesús amaba liberar a
las mujeres de las márgenes de la sociedad y de la esclavitud física en la que
se encontraban. Esta "mujer pecadora" debe ser vista a la luz de cómo
Jesús trata este tema a lo largo de toda su vida, que procura dar testimonio
del amor de Dios hacia las mujeres en las márgenes.
El 2 de noviembre de 2013, en los suburbios de Detroit,
Renisha McBride, una mujer negra de diecinueve años, tuvo un accidente de auto
y necesitaba ayuda. Ella llegó a la casa y al porche de Theodore Wafer. En su
búsqueda de ayuda, lo que Renisha recibió fue un disparo en la cara de parte de
Wafer. Dos cosas que se saben. Primero, que el tiro no fue dado desde cerca.
Esto es importante, porque esta era una joven de 19 años, herida en un
accidente de auto, que no estaba cerca del hombre. ¿Qué clase de amenaza podía
haber representado para un hombre de mediana edad? Segundo, sabemos que
Renisha, ya por ser víctima de un homicidio, se transforma en una “pecadora” criminalizada
por el nivel de alcohol en su sangre. Nadie debe beber y conducir, todo el mundo entiende
eso. Sin embargo, eso no es justificación para que un hombre adulto le dispare
un tiro en la cara a esta chica de 19 años en su porche.
Parece que las mujeres negras de nuestra sociedad nunca merecen
el mismo respeto y dignidad que la mayoría de las mujeres blancas de la sociedad
dominante. En el momento en que la sociedad dominante pone sus ojos en las
mujeres negras, rara vez se las ve como a personas que deben ser protegidas y cuidadas, sino que
más a menudo son marcadas con toda una variedad de estereotipos estigmatizadores.
Voy a ser honesto, yo no estaba allí, así que no conozco todos los detalles de
lo ocurrido. Pero lo que sí sé es que
los prejuicios raciales tiñen cada encuentro en Estados Unidos. Además de
eso, las mujeres negras siempre tienen que enfrentar no sólo ser negra, y no
solo ser mujer, sino ser mujer negra. Renisha McBride tuvo que atravesar este
espacio difícil, que el 2 de noviembre de 2013, se convirtió en un espacio
mortífero.
Cualquier persona, que solo viendo a una mujer negra, piensa
que conoce su esencia y naturaleza de forma instantánea, debe darse cuenta de
que Jesús sigue solidarizándose profundamente con las mujeres marginalizadas.
No importa lo mucho que estigmaticemos a las mujeres negras, Jesús nos recuerda
que están hechas a imagen de Dios y
por lo tanto proféticamente nos pregunta: "¿Ves
a esta mujer?"
TRADUCIDO POR MILKA RINDZINSKI (URUGUAY)